Cada vez hay más artículos, blogs, libros y post sobre los alimentos recomendados para aumentar la fertilidad además de las vitaminas prenatales. Esto es positivo, pues significa que pensamos en la alimentación como un factor comprobado y fundamental para tener una dieta para quedar embarazada.

Evitar harinas refinadas y las grasas no saludables (saturadas, hidrogenadas y trans) disminuye los niveles de insulina en la sangre. Esta hormona tiene un impacto en la calidad de los óvulos. Por otro lado, incrementar la ingesta de antioxidantes, grasas saludables, verduras y frutas es beneficioso para la salud y potenciará la fertilidad.

Relación del azúcar y la insulina con la fertilidad

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta al establecer una dieta que contribuya a la fertilidad es la relación entre nivel de azúcar e insulina en sangre. Al consumir harinas refinadas (pan blanco, pasta, patatas, productos de panadería…) se libera glucosa en el torrente sanguíneo. Esto aumenta rápidamente los niveles de azúcar en la sangre. A su vez, hace que el páncreas tenga que liberar una enorme cantidad de insulina para compensar este desbalance. 

La glucosa “extra” que se queda en el torrente sanguíneo puede tener efectos perjudiciales en el cuerpo. Esto se debe a que mientras más glucosa es liberada, más insulina produce el páncreas y puede interrumpir el balance de otras hormonas que regulan nuestro sistema reproductor y que se producen, precisamente, en el páncreas. No significa que tengamos que abandonar totalmente las harinas o los carbohidratos de forma radical, pero sí es aconsejable que se escojan el mejor tipo y se controlen las cantidades.

El estudio Nurses Health Study de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) reunió a un grupo de 100.000 mujeres y analizó sus estilos de vida. Llegó a la conclusión de que las que consumen carbohidratos refinados regularmente tienen un 78% más de riesgo de sufrir infertilidad femenina y ausencia de ovulación que las mujeres que consumen carbohidratos de absorción lenta. Modificar tu dieta para incluir cereales integrales sin refinar, tendrá un efecto beneficioso para tu fertilidad.

Una buena dieta para quedar embarazada y su relación con la FIV

Este cambio es realmente importante cuando hablamos de Fecundación In Vitro (FIV) o tratamientos de reproducción asistida. Otros estudios han demostrado que las mujeres que acumulan niveles altos de los llamados “productos finales de glicación avanzada” (moléculas que se acumulan en la sangre como resultado de niveles altos de azúcar) tienen un menor número de óvulos extraídos, menos embriones fertilizados y menos de buena calidad. 

La idea de esto no es dar teorías complicadas, ni explicaciones muy científicas. Sin embargo, es importante entender por qué deberías hacer ciertos cambios en tu dieta para quedar embarazada y contribuir a su vez al desarrollo de un bebe saludable. 

Así debe ser tu dieta para quedar embarazada

• Comer más proteínas y grasas saludables que hidratos de carbono. La dieta ideal para optimizar tu fertilidad debería ser de 30% de proteína, 45% de grasas buenas y 25% de hidratos. No me refiero a que te vuelvas loca pesando y cada alimento, pero si divides tu plato puedes hacer cálculos

• En el desayuno cambia una tostada con mantequilla por una rebanada delgada de pan 100% integral (o de quínoa) con jamón Ibérico y tomate. Intenta consumir solo un hidrato de carbono integral por comida o un carbohidrato complejo. La quínoa, el arroz integral, las legumbres, la avena, los frutos secos y verduras como la calabaza son una buena elección.
• Consumir grasas saludables. Las grasas saludables son ricas en Omega 3 y ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo, mejorando la calidad de tus óvulos: aceite de oliva, aguacate, pescados azules y frutos secos. Cuando hablamos de grasas no nos referimos a empezar a comer frituras.

• Intenta consumir carnes ecológicas o de animales que hayan sido criados en libertad en la medida de lo posible. La carne de animales criados en libertad tiene más contenido de proteína, grasas saludables y vitaminas, así como menos hormonas y tóxicos. Hacerlo puede ser difícil, sobre todo si comes fuera, pero cambios simples como comprar huevos ecológicos y un buen jamón ibérico son de gran ayuda. 
• Recuerda que las frutas, aunque son muy sanas, tienen un alto contenido de azúcar. Consumirlas con mesura priorizando las que tienen poca azúcar como los frutos rojos, la sandía y el pomelo puede ser beneficioso para tu salud reproductiva. No las elimines de tu alimentación porque son ricas en vitaminas y antioxidantes, pero debes consumirlas con moderación. 

• Intenta consumir carnes ecológicas o de animales que hayan sido criados en libertad en la medida de lo posible. La carne de animales criados en libertad tiene más contenido de proteína, grasas saludables y vitaminas, así como menos hormonas y tóxicos. Hacerlo puede ser difícil, sobre todo si comes fuera, pero cambios simples como comprar huevos ecológicos y un buen jamón ibérico son de gran ayuda. 
• Recuerda que las frutas, aunque son muy sanas, tienen un alto contenido de azúcar. Consumirlas con mesura priorizando las que tienen poca azúcar como los frutos rojos, la sandía y el pomelo puede ser beneficioso para tu salud reproductiva. No las elimines de tu alimentación porque son ricas en vitaminas y antioxidantes, pero debes consumirlas con moderación.