Cuando pensamos en vitaminas o suplementos nutricionales, la mayoría de las veces no nos detenemos a analizar la calidad, el origen o la biodisponibilidad de sus ingredientes. En ocasiones las compramos por recomendación médica sin prestar suficiente atención a la esencia, las opiniones o las reseñas de los productos. Lo cierto es que no todas las vitaminas prenatales son iguales y aprender a determinar cuáles son mejores es fundamental para conseguir resultados.
Durante mi embarazo (y por ser una apasionada sobre el tema) dediqué mucho tiempo a investigar sobre las vitaminas prenatales con el objetivo de identificar la mejor opción del mercado. Sin embargo, el resultado de mi investigación me llevó a adquirir los productos en el extranjero. Afortunadamente, la industria de los suplementos nutricionales y las vitaminas prenatales en España ha evolucionado, ampliando sus opciones y mejorando la calidad de los productos. Al hablar de vitaminas prenatales, la primera recomendación que nos hace el ginecólogo desde que se plantea la opción del embarazo es el Ácido Fólico. Pero, ¿todos los suplementos de ácido fólico son iguales? La respuesta es no, definitivamente no.
Los ginecólogos recomiendan suplementos de ácido fólico. (Mart Production para Pexels)
El ácido fólico es una vitamina conocida por su gran aporte en la formación del tubo neural y porque ayuda a prevenir defectos de nacimiento. Lo que muy pocos saben es la diferencia que existe entre el ácido fólico y el folato, pues el ácido fólico es una forma sintética del folato. No te preocupes, te lo explicamos.
¿Cuál es mejor?
El ácido fólico es el más conocido, pero no se encuentra naturalmente en el cuerpo. Para asimilarlo el organismo tiene que convertirlo en una forma activa llamada folato o 5 metiltetrahidrofolato. Por esta razón, en Excellence Fertility decidimos incluir en las fórmulas directamente el folato. Al ser la forma natural y no la sintética, permite una asimilación más rápida al saltar el proceso de conversión.
El folato es fundamental para la salud fértil. (Nataliya Vaitkevich para Pexels)
Esta realidad seguramente te lleva a preguntarte algo. ¿Por qué si el folato es más beneficioso que el ácido fólico, este último es el ingrediente más usado en las vitaminas prenatales? La respuesta es muy simple: por su precio. El ácido fólico es más barato y se mantiene estable en almacenamiento por más tiempo. Además, la mayoría de los estudios se basaban en ácido fólico y este ha sido recomendado durante muchos años, por lo que las farmacéuticas se decantaron por la opción más extendida en el mercado. Con esto no quiero decir que el ácido fólico pueda llegar a ser perjudicial o ineficaz, pero no es la mejor opción y al buscar la excelencia en fertilidad, para nosotros lo bueno no es suficiente.
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Se estima que hasta un tercio de todos los adultos tienen una variación genética que dificulta la conversión eficiente del ácido fólico en folato. Esto trae por consecuencia un exceso de ácido fólico no asimilado en el cuerpo. El NIH (National Institute of Health) de Estados Unidos advierte sobre los peligros de la acumulación de ácido fólico en publicaciones recientes. Decidimos usar 5 metiltetrahidrofolato porque queremos favorecer la ingesta adecuada de folato diario para todas las mujeres, tengan o no la variación genética. Además, también prevenimos la acumulación mencionada en investigaciones recientes.
El origen y el tipo de compuesto que tienen las vitaminas es fundamental para determinar la calidad. (Natalia Vaitkevich para Pexels)
Importancia antes del embarazo
Asimismo, estudios han descubierto que el folato tiene un papel fundamental mucho antes del embarazo, durante el desarrollo de los óvulos. La maduración de los óvulos tarda aproximadamente de tres a cuatro meses por lo que se recomienda la suplementación con folato cuanto antes. La suplementación con folato reduce el riesgo de trastornos de ovulación, mejora la calidad de los óvulos e incrementa las tasas de éxito de FIV (fecundación in vitro).
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Además del folato, vitaminas como la B12 o la B6 son otro de los suplementos fundamentales que potencian los tratamientos de fertilidad y la concepción. La primera porque está relacionada con una mejor calidad de embriones y la segunda porque ayuda a reducir el riesgo abortos espontáneos.
En las vitaminas prenatales todo suma
Desde la calidad de los ingredientes hasta las opciones del empaquetado, como botes de cristal y empaques libres de plásticos, podemos afirmar que no todas las vitaminas son iguales. Al comprar suplementos vitamínicos, especialmente vitaminas prenatales, debemos buscar una fórmula completa. Es decir, una que contenga todos los nutrientes fundamentales para suplir las deficiencias que pudiéramos tener, además de complementar una dieta sana. También es importante prestar atención al origen de los ingredientes y verificar que el laboratorio tenga las certificaciones y los permisos correspondientes.