¿No consigues quedarte embarazada? Consejos para manejar la ansiedad y el estrés
Cuando una pareja o una persona intentan concebir sin éxito durante meses o años, el proceso puede ser devastador desde el punto de vista emocional, estresante y lleno de incertidumbre. También puede ser muy confuso e inquietante, no sabes a dónde acudir, cómo deberías sentirte o porque te está pasando esto a ti. En este artículo, te ofrecemos algunos consejos prácticos que puedes adoptar para ayudarte a manejar el estrés y la ansiedad asociados a este proceso.
Es importante que sepas que no estás sola en este proceso. De hecho, en condiciones normales, una pareja que no tenga problemas de fertilidad y mantenga relaciones sexuales regulares y sin protección, solo tiene entre un 20 y un 30% de posibilidades de conseguir un embarazo en el primer mes de intentarlo. De acuerdo a la Sociedad Española de Fertilidad, una de cada seis parejas sufre de infertilidad en España. Es normal sentir ansiedad y estrés ante la situación de no conseguir quedar embarazada, pero saber que no estás sola y que existen recursos y personas que pueden ofrecerte ayuda y apoyo puede brindarte tranquilidad y confianza en el proceso.
Después de varios intentos sin éxito, es común que las personas se sientan culpables y se cuestionen qué están haciendo mal. ¿Será por mi peso? ¿No estoy haciendo suficiente o estoy haciendo demasiado ejercicio? ¿Será el alcohol, la cafeína, la falta de sueño, el estrés…? Y muchas más preguntas que podrán rondar tu cabeza acerca de lo que no estás haciendo correctamente. Sin embargo, enfocarse en todas estas dudas, sólo aumentará la ansiedad y el estrés. En lugar de eso, enfócate en estrategias que puedas implementar de inmediato para mejorar tu fertilidad y optimizar tus posibilidades de embarazo. Si bien es cierto que adoptar un estilo de vida saludable puede beneficiar tu fertilidad, recuerda que la culpa no ayuda en nada y que lo importante es mirar hacia adelante.
Es fundamental que te informes adecuadamente y evalúes tus opciones en caso de problemas de fertilidad. Visita a tu ginecólogo y hazle todas las preguntas pertinentes, él o ella podrán ofrecerte información relevante acerca de tus posibilidades. Además, actualmente hay más información fiable y relevante sobre la infertilidad y sus diferentes patologías. Sin embargo, es importante que no te obsesiones ni pases cada minuto libre preguntando en internet, es mejor buscar fuentes y medios de información con credenciales respetables. Ahora existen muchos doctores y profesionales calificados que publican información interesante y de calidad, y muchas organizaciones ofrecen apoyo e información. Conociendo tus alternativas podrás tomar decisiones acertadas y sentirte más en control.
Para enfrentar el estrés y la ansiedad que conlleva la búsqueda del embarazo, es importante contar con un sistema de apoyo sólido y de confianza. La familia, amigos, grupos de apoyo o ayuda psicológica profesional pueden brindarte el apoyo emocional necesario durante este proceso. Hablar con personas que estén pasando por lo mismo que tú puede hacerte sentir menos sola y proporcionarte consejos útiles. Además, existen muchas comunidades en línea que ofrecen recursos y grupos de apoyo para aquellos que buscan ayuda y consejos sobre la infertilidad. No tengas miedo de buscar ayuda y apoyo en tu red de confianza o en las comunidades en línea.
Enfocarte en cuidar tu bienestar emocional y mental es esencial para manejar el estrés que puede venir junto con la infertilidad. La meditación y la visualización pueden ser herramientas poderosas para ayudarte a relajar y reducir la ansiedad. Además, el ejercicio físico y las actividades de ocio también pueden ser excelentes formas de liberar tensiones y cuidar tu salud mental. Si necesitas apoyo adicional, considera acudir a un terapeuta o un psicólogo que tenga experiencia en el manejo de la infertilidad y la ansiedad asociada. La lectura de libros y artículos también puede ser muy útil para encontrar nuevas perspectivas y estrategias para lidiar con la situación.
Crear un plan de acción personalizado es una de las mejores maneras de sentirse más en control en una situación que puede ser abrumadora. Utiliza toda la información que hayas obtenido de tu ginecólogo y de las fuentes confiables que has encontrado para desarrollar tu propio plan de acción. Incluye cambios en tu estilo de vida y hábitos diarios que te ayuden a mejorar tu salud y optimizar tu fertilidad. Esto puede incluir una dieta equilibrada, un nivel de actividad adecuado, un patrón de sueño saludable, y el manejo efectivo del estrés. Mantén un registro de tus avances y ajusta tus acciones según sea necesario. Al tener un plan en marcha, te sentirás más enfocada y motivada en tu objetivo de concebir.
Es importante recordar que la fertilidad está estrechamente relacionada con el bienestar emocional y el estrés puede afectarla negativamente. Por ello, es fundamental encontrar maneras de relajarte y manejar el estrés en tu vida diaria. Puedes probar con técnicas de respiración, yoga, meditación o incluso terapia psicológica si sientes que necesitas ayuda adicional. Al cuidar de ti misma, estás poniendo las bases para una vida saludable y un futuro embarazo exitoso.
El yoga y la meditación son dos herramientas útiles para manejar los desafíos emocionales asociados con la infertilidad. La práctica regular de estas disciplinas puede mejorar la claridad mental, reducir el estrés, y fomentar la paciencia y la resiliencia. Además, al entender mejor tu cuerpo y aprender a cuidarlo y respetarlo, es posible adoptar hábitos de vida más saludables que pueden mejorar la fertilidad. No es necesario practicar yoga o meditación de forma exclusiva, sino que también se pueden explorar otras actividades que fomenten el bienestar emocional, cómo conectar con la naturaleza, leer o llevar un diario personal. En general, es importante cuidar de tu bienestar físico y emocional mientras trabajas en alcanzar tu objetivo de ser madre.
Aunque todas y todos los que hemos pasado por este camino sabemos que el tiempo es oro en fertilidad, muchas veces necesitas parar, cambiar de aires, distraerte y preparar tu mente y tu cuerpo para afrontar lo que estás viviendo. Muchas veces por estar apurados, el estrés y las preocupaciones no nos dejan tomar decisiones acertadas o simplemente nuestro cuerpo no responde como debería. Para, respira y tómate el tiempo que necesites para encontrar tu bienestar y fuerzas para seguir adelante.
Si estás lidiando con la ansiedad y el estrés de no poder quedarte embarazada, recuerda que no estás sola y hay opciones para ayudarte. Infórmate, habla con tus seres queridos o busca grupos de apoyo, y crea tu propio plan de acción para aumentar tus posibilidades de éxito. Además, no olvides cuidar de ti misma y controlar tus niveles de estrés a través de actividades como la meditación, el yoga y otras que te hagan sentir bien.
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