Te contamos lo que dicen las investigaciones

Si no estás familiarizada con el mundo de la infertilidad o nunca te han diagnosticado, es posible que no hayas escuchado el término "baja respondedora". Incluso dentro de la comunidad médica, el manejo clínico de estas pacientes y las definiciones del diagnóstico han sido objeto de controversia hasta hace poco.

Se estima que entre el 9% y el 24% de las pacientes sometidas a estimulación ovárica para la fertilización in vitro (FIV) son consideradas como bajas respondedoras, lo que significa que hasta una de cada cuatro pacientes podría entrar en esta categoría.

Entonces, ¿qué es una baja respondedora? En 2011, la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) propuso los "criterios de Bolonia" como el primer intento de definir a las mujeres con baja respuesta ovárica. Según esta definición, se debe cumplir al menos dos de los siguientes tres criterios para diagnosticar una baja respuesta ovárica:

En un intento de superar las deficiencias de esta definición, surgió el Grupo Poseidón (Patient-Oriented Strategies Encompassing Individualized Oocyte Number). Esta nueva clasificación introduce una mejor categorización de las pacientes y sugiere otros parámetros y marcadores a tener en cuenta para que los especialistas puedan comprender la enfermedad y desarrollar tratamientos adaptados a cada grupo de pacientes.

En términos más simples, el término "baja respondedora" se utiliza para describir a las pacientes cuyos ovarios no responden adecuadamente a la estimulación hormonal utilizada en los tratamientos de fertilidad. Para las pacientes diagnosticadas como bajas respondedoras, el principal problema es la limitada producción de ovocitos, lo que puede resultar en la obtención de un número reducido o nulo de embriones para la transferencia, lo que disminuye las probabilidades de lograr un embarazo.

Aunque existen numerosos estudios e investigaciones sobre este tema, no hay una definición universalmente aceptada para la baja respuesta ovárica, y los criterios pueden variar según la clínica, el especialista o el país en el que te encuentres. Si has experimentado una baja respuesta a tratamientos de fertilidad o cumples con los criterios mencionados anteriormente, se recomienda que consultes a un especialista para aclarar tus dudas y explorar tus opciones.

Tratamientos disponibles

Afortunadamente, se han realizado numerosos estudios e investigaciones, y las mujeres diagnosticadas como bajas respondedoras tienen varias alternativas y tratamientos a considerar. Aquí te presentamos algunos de ellos:

1. Conversión de un ciclo de FIV en un ciclo de inseminación artificial (IA): Si durante la ecografía se observa el desarrollo de solo 1 o 2 folículos, se puede considerar la posibilidad de convertir el ciclo de FIV en un ciclo de IA. Esta opción solo es viable cuando se han evaluado otros factores y no existe un factor masculino severo.
2. Protocolos de medicación específicos o personalizados: Existen protocolos diseñados específicamente para las bajas respondedoras, que implican modificar algunos parámetros en las dosis o combinación de hormonas utilizadas en los tratamientos habituales de estimulación ovárica.
3. Doble estimulación ovárica folicular y lútea (Duo Stim): Esta alternativa de tratamiento consiste en realizar dos estimulaciones consecutivas, la segunda después de la punción de la primera, sin esperar a la menstruación, con el objetivo de optimizar la obtención de ovocitos.
4. Ciclo natural o con baja estimulación: Algunas clínicas optan por realizar ciclos naturales o con mínima estimulación hormonal con el fin de obtener un número reducido pero de buena calidad de ovocitos.

Además de estos tratamientos, existen otras alternativas para mejorar la calidad de los óvulos en mujeres con baja respuesta ovárica. Algunas recomendaciones incluyen:

• Mejorar la alimentación: Consumir proteínas de calidad, abundantes verduras, grasas saludables y frutas, y evitar azúcares refinados puede mejorar la salud y la calidad de los óvulos.
• Minimizar la exposición a sustancias tóxicas: La exposición constante a sustancias que actúan como disruptores endocrinos puede afectar la fertilidad y la calidad de los óvulos. Reducir la exposición realizando cambios en el estilo de vida puede beneficiar la calidad de los óvulos. (Puedes leer más acerca de tóxicos perjudiciales aquí )
• Tomar los suplementos adecuados: Algunos estudios han demostrado que ciertos micronutrientes, antioxidantes, vitaminas y minerales pueden mejorar la calidad de los óvulos y aumentar las posibilidades de embarazo. Buscar productos de calidad y completos, como nuestro producto Excellence Fertility, formulado por expertos para las bajas respondedoras, puede ser beneficioso.
• Controlar los niveles de estrés y cuidar el bienestar: El diagnóstico de baja respuesta ovárica puede generar miedo e incertidumbre, lo que puede afectar negativamente la salud emocional. Practicar la meditación, la visualización, realizar actividades de ocio, hacer ejercicio, buscar apoyo en el círculo cercano y dedicar tiempo a la lectura pueden ayudar a mantener la calma y no dejar que los sentimientos negativos se apoderen.

Recuerda que recibir un diagnóstico de baja respondedora puede generar preocupación, pero gracias a los avances científicos y las investigaciones, las alternativas de tratamiento y las opciones para estas mujeres están aumentando, y muchas logran concebir bebés sanos. Es importante encontrar especialistas expertos y clínicas con tecnología avanzada, además de realizar cambios en el estilo de vida, para aumentar las posibilidades de alcanzar tus objetivos reproductivos.